Retomas Discursivas en Tiempos de Convergencia Producción, Circulación y Consumo

2011-2014. Regímenes de representación mediática: absorciones y transformaciones discursivas

Nuestro proyecto retoma los resultados de proyectos anteriores -que se centraron en la consideración de los cuerpos significantes mediatizados (impronta del orden indicial) y los funcionamientos de hibridación entre lo ficcional y lo no ficcional- y amplía la perspectiva, abordándolos a la luz de los fenómenos de retoma interdiscursiva. Estos tres aspectos constituyen desde nuestro enfoque las dimensiones que definen, entre otras, el actual estilo de época.

En la presente investigación ahondaremos en el haz de problemas circunscriptos: traducción/transposición; fenómenos de retoma interdiscursiva; ficción/no ficción; modalidades; inflexión indicial; a fin de avanzar en la delimitación y definición del estilo de época vigente en la actualidad.

Efectuaremos un análisis en producción y llevaremos a cabo, asimismo, un análisis en recepción.

En relación con el primero, las actividades investigativas del equipo se centrarán en la identificación, descripción e interpretación de las operaciones prototípicas de los diferentes fenómenos discursivos a estudiar. Realizaremos la pesquisa del corpus compuesto por textos ficcionales y no ficcionales argentinos emplazados en distintos medios (prensa, cine, teatro, televisión, Internet), partiendo de la descripción de los tres órdenes de configuración discursiva: el indicial, el icónico y el simbólico; y teniendo como objetivos los que a continuación se detallan:

  • Reconocer los mecanismos de transtextualidad-intertextualidad, paratextualidad, architextualidad, metatextualidad e hipertextualidad (Genette 1989).

  • Detectar y relacionar los juegos de sentido, atinentes al carácter polifónico de la producción mediática relevada.

  • Identificar las actividades de intertextualidad, pensándolas en vinculación con el texto de la sociedad y la historia (Kristeva 1981: 148).

  • Identificar las operaciones del “hacer ficción” y las autentificantes (centralmente, las que involucran tanto la capa metonímica de producción de sentido -Verón, 1986- de los cuerpos mediatizados, como la representación de los espacios sociales de identificación).

  • Dar cuenta de las modulaciones que asume el yo autobiográfico (autor=narrador= personaje) en distintos exponentes textuales.

En lo que hace al estudio de la instancia de recepción se buscará:

  • relevar las particularidades que, en relación con la problemática conceptualizada como “giro autobiográfico”, revisten las prácticas de apropiación significante (recepción-producción) por parte de una muestra de usuarios universitarios de Internet, lo que supone delimitar algunos de los criterios de lectura aplicados a textos transpuestos por parte de una muestra de jóvenes universitarios y los desvíos e hibridaciones que se producen entre los marcos de lectura ficcional/no ficcional.

Principales conceptos y posicionamientos teóricos adoptados en torno a las problemáticas general y “específicas”:

En relación con traducción/transposición:

  • A la hora de considerar por una parte los pasajes de textos o géneros de un lenguaje o medio a otro, las remakes y versiones, las secuelas, los pastiches o parodias (Genette 1989), y de verificar por otra parte, las confluencias e hibridaciones entre los regímenes ficcional y no ficcional (Jost 1997) se reconoce que estos tipos de funcionamientos no constituyen atributos de la contemporaneidad, sino que se identifican a lo largo de diferentes períodos históricos, en diversos estilos composicionales, lenguajes y medios (Cascajosa Virino 2006). De cualquier modo, los fenómenos que de manera general podemos nombrar como de retoma, y las mixturas de regímenes (a partir de la inflexión indicial o autobiográfica) hacen figura fuertemente desde finales de los ’80 y los ‘90 y marcan de modo ostensible el perfil del actual estilo de época (Calabrese 1994; AAVV 1990; Sibilia 2008; Arfuch 2007). No obstante, la especificidad que estos funcionamientos muestran, en la producción argentina, dista de haber sido examinada en profundidad en los textos académicos de la última década.

  • Con respecto a la problemática amplia de las retomas, podemos plantear que si partimos de Jakobson (1963), existen tres tipos de traducción: la intralingüística, la interlingüística y la intersemiótica, que suponen siempre cambios de sentido. La última se corresponde con las transposiciones (Steimberg, 1993, 2002;  Traversa, 1994; Wolf, 2001 y otros). Ésta y cualquier otra clase de traducción ponen sobre el tapete el juego o tensión entre las significaciones que permanecen y las que cambian; esto es, la noción implica deshacernos de un criterio de fidelidad y valoración del -de un- texto de origen.

  • Los distintos tipos de traducción mencionados (y de manera especial la transposición) se comportan desde este marco teórico como casos de reescritura que deben su tratamiento analítico a los aportes señeros de Bajtin (1985), Kristeva (1978), Genette (1989) y a los establecidos por el mismo Barthes (1987) en el campo de los estudios literarios. La intertextualidad que la funda, entiende que más allá de los límites materiales de los textos, el sentido se despliega a través de los discurso bajo la forma de un “mosaico de citas” (Kristeva 1978). En el terreno de las investigaciones en medios masivos no deben olvidarse los estudios de Steimberg 1993, 2002; Traversa 1994.

  • Las permanencias y los cambios que presenta el texto transpositor en relación con el transpuesto no serían ajenos al lugar que ocupa cada uno de ellos en el polisistema correspondiente (Pérez Bowie 2008; Cattrysse 1992), lo cual implica que el énfasis de la descripción esté puesto en las relaciones entre centro/periferia, filtros y mecanismos de traducción y jerarquía entre subsistemas (Lotman 1996, 1998). De este modo, se podría avanzar en la caracterización de la producción discursiva argentina y arribar a una posible cartografía de los textos que se transponen, a partir de la consideración, entre otras cuestiones, de: temas/motivos recurrentes; oposición entre lo popular/lo masivo; géneros “tradicionales” y “nuevos”, etc.

En relación con ficción/no ficción:

  • Desde diferentes aproximaciones teóricas (más o menos operacionalizables a nivel analítico) se relativiza la oposición contenida implícitamente en el par ficción/no ficción, narración ficcional/narración histórica; discursos ficcionales/discursos veristas; enunciados ficcionales/enunciados descriptivos factuales (Ricoeur 1995; White 1992; Goodman 1974; Genette 1993; Jost 1997; Esquenazi 1996; etc.). Por citar solo un ejemplo -y aunque su tesis busca encontrar rasgos particulares de lo ficticio-, en el estudio de Hamburger (1986) se advierte que los discursos que analiza presentan más bien procedimientos compartidos, que un estricto haz de rasgos exclusivo del régimen.

  • Dentro de la tradición teórica de la pragmática y la lógica modal, pareciera que se corrobora la afirmación de Searle (1982) acerca de que “no hay propiedad textual, sintáctica o semántica que permita identificar un texto como obra de ficción”. Así, se privilegia el carácter de construcción social de lo ficcional y de lo no ficcional. Ya sea que se los encuadre en función de la puesta en contacto del mundo del texto y el mundo del lector (Ricoeur, dentro de una aproximación hermenéutica); o se los defina por apelación a la intencionalidad de los actos ilocucionarios indirectos del autor (Genette); o por la construcción y vinculación entre los “mundos posibles” del texto y los coextensivos a los lectores (Eco, 1981), la distinción entre ficción/no ficción requiere siempre para su definición de la inclusión del discurso dentro de una serie discursiva; serie que regula los procesos de recepción. La existencia de metadiscursos acompañantes, o las vinculaciones entre el texto y los enunciados factuales, o la dimensión perlocucionaria de los discursos (sus efectos, desde una perspectiva pragmática) definen su régimen y sus reglas de lectura e interpretación. Es en esta línea de trabajo que sostenemos que las operaciones de puesta en discurso verosimilizantes y autentificantes devienen de macrorreglas configuracionales, que operando en recepción, permiten asociar los discursos -en términos de mayor/menor grado de adscripción- a los regímenes de lo ficcional o lo no ficcional.

En relación con el orden indicial/impronta indicial en la producción discursiva:

  • Con respecto a los estudios semióticos sobre las imágenes fotográficas y aquellos que abordan la narración audiovisual (documental o ficcional) se destaca la importancia que reviste el carácter icónico-indicial de las materias significantes (Schaeffer, 1990) y las posibilidades enunciativas de los dispositivos puestos en juego en la mediatización (Metz, 1994; Traversa, 1997). Los estudios dan asimismo elementos para describir el funcionamiento de los enunciados analógicos (orden de la mímesis) y los enunciados ostensivos (orden de lo factual). La descripción de las operaciones de puesta en discurso considera central la “naturaleza” de los cuerpos mediatizados en tanto capa metonímica de producción de sentido (Verón, 1987); en tanto cuerpos “testigo”/“testimonio” (impronta indicial) o como soporte de operaciones de identificación analógica (Fontanille, 2004). Este eje circunscripto aparece en concordancia con uno de los rasgos que manifiesta la producción artística y mediática en el presente estilo de época: la inflexión indicial.

  • En particular, se reconoce esta inflexión a través del llamado “giro autobiográfico” (Arfuch 2005; Sibila 2005, 2008; Ruffinelli 2007) que ha invadido todos los terrenos de la creación literaria, teatral, cinematográfica, televisiva, las historietas, los juegos de rol y otras prácticas discursivas que se dinamizan a través de Internet.

Hipótesis:

1. La descripción de los mecanismos típicos de las prácticas discursivas (cita, parodia, traducción/transposición, hibridación, etc.) funciona como un procedimiento heurístico eficaz para detectar las tópicas del imaginario social, concernientes a la creación y la producción mediática en Argentina.

2. Los medios son instituciones fundamentales para la construcción simbólica de identidades y colectivos sociales. Dicha construcción se manifiesta a través de dos lógicas de circulación (modos versosimilizantes propios del efecto-ficción; modos autentificantes, propios del efecto-no ficción) que en la actualidad dibujan un espacio representacional no homogéneo, debido a diversos préstamos, confluencias e hibridaciones entre ambos regímenes; por ejemplo: “realidad”- juego en los reality – game shows; identidad “real” – rol actancial del conductor del show televisivo; cineasta-autor, cineasta-personaje en los filmes autobiográficos, etc.

3. El fenómeno de la mediatización contemporánea ha supuesto la transformación de la “textura” de los imaginarios sociales a través de diversos procedimientos de puesta en discurso –espectacularización, trivialización de cuerpos e identidades, carnavalización, parodización, naturalismo, idealización-, cuya conjunción tiende a difuminar las oposiciones entre ser-parecer; real-posible, alto-bajo, etc.

4. La descripción de los interjuegos discursivos de retoma demanda la implementación de un análisis enunciativo que contemple los ejes modales y el funcionamiento de operaciones icónicas, indiciales y simbólicas.

5. La consideración del cuerpo en el abordaje analítico permite advertir la relevancia de las operaciones del orden indicial en la configuración discursiva (al ser soporte de pasiones e interpelar al destinatario).

6. En recepción, la creciente retoma interdiscursiva y la múltiple inmersión mediática que experimentan los actores sociales, dada la omnipresencia de varias y complejas fuentes de información que ritman su vida cotidiana, debilitan la dimensión histórica de sus representaciones de lo real social y las fronteras entre grupos identitarios. Dicho debilitamiento no necesariamente se asocia a una democratización de las relaciones sociales.